Crónicas del olvido

El hombre en el castillo, de Philip K. Dick

Por Alberto Hernández

Considerada una novela de ciencia ficción, El hombre en el castillo, de Philip K. Dick, es una obra de imaginación libre donde el autor se vale de todo para hiperbolizar la misma ficción.

La Alemania de Hitler y el Japón de Hirohito ganan la guerra. Han logrado derrotar a Estados Unidos y a todos los aliados de Europa. Es decir, el poder nazi se ha aposentado en todo el mundo y, desde Occidente, desde el mapa de América del Norte, estas dos naciones socias, totalitarias, tiranías devastadoras, se han posicionado y posesionado de todo el poder y de todas las riquezas que ostentaban tanto Estados Unidos como el resto de países democráticos del orbe. Es decir, tanto Alemania como Japón son ahora los dueños del mundo.

No es un sueño, tampoco una verdad que disminuya la creencia de que estamos ante una exageración. Se trata de una novela escrita por Philip K. Dick titulada El hombre en el castillo, donde un sujeto conspira contra el poder en un escrito, una historia en la que Estados Unidos y los países aliados ganaron la guerra y sometieron a Hitler y a sus cómplices, en este caso Japón y algunos engreídos que quedaban en Italia y otros países lejanos. Es decir, ese hombre es un conspirador, pero eso sí, muy leído, hasta por quienes de alguna manera obedecen a los cálculos de los vencedores, es decir a los esbirros y amanuenses del Führer y demás adláteres de esa pasión por el mal y el poder.

Claro, el lector se verá compelido a leer el libro con una sonrisa forzada, toda vez que el tejido de revelaciones, en territorio americano, es tan “normal” que pareciera una democracia, pero nada, se trata de un “divertimento” del poder en el que los personajes, que hacen negocios, se enriquecen y hasta le añaden cierta elegancia a las relaciones, sobre todo con los nipones, quienes siguen con su acostumbrada costumbre de ser muy formales en el trato pero habilidosos en las negociaciones o posturas ante el poder.

El hombre en el castillo, de Philip K. Dick (Minotauro, 2022). Disponible en Amazon

Quien lea esta novela podrá ver el mundo al revés. Considerada una novela de ciencia ficción, es una obra de imaginación libre donde el autor se vale de todo para hiperbolizar la misma ficción. Claro, se podría calificar de ciencia porque el autor altera el tiempo y el tiempo es tema científico. Se estudia el tiempo, sus manifestaciones, sus cambios, pero no su regreso a una realidad que ya aconteció. He allí entonces el carácter de ciencia y añadido el de ficción podríamos aceptar el calificativo. Es, en consecuencia, una novela de ciencia y ficción en la que es posible que la realidad se imponga, cuestión que nadie desea, pero Hitler, Goebbels, Stalin y Mussolini, entre otros, no regresarán a nuestro tiempo o a uno futuro, aunque sus fantasmas anden rondando por todas partes.

Es una novela que ya ha sido una película a través de muchos años, como lo han sido algunas distopías que antes fueron literatura y ahora son imágenes en pantallas, como El túnel del tiempoEl planeta de los simios o 1984, entre tantos otros filmes donde el tiempo es distorsionado, se juega con él: se viaja al pasado o al futuro, tanto que han impactado a los espectadores. Stephen King escribió 22/11/63, novela en la que relata el regreso de los personajes que intentaron evitar el magnicidio como los que intervinieron directamente en el crimen del presidente Kennedy. Es un viaje a través del tiempo, como en esta novela de Dick, quien retrocede en la cronología y pone el mundo a la orden del impero nazi.

 (***)

 Hablamos de una historia que rompe con el tiempo y tergiversa la historia real. Es una novela de anécdotas en las que los personajes se mueven en medio de diálogos rotos por el juego de los cambios espaciotemporales. A veces es inquietante, otras la tensión es de poca fuerza. Generalmente se pierde el interés cuando se desvía el tema hacia la vida social o comercial de algunos sujetos que participan en la cotidianidad de Estados Unidos.

En todo caso, es una novela que conspira contra el tiempo, contra el pasado, contra el presente, pero que con otros personajes reales (dada la actualidad política actual) podría convertirse en una tendencia, como ya estamos viendo en algunas regiones del globo, donde viejas mañas han retornado y han comenzado a hacerse visibles contra la ciudadanía. Es una novela del poder contra la sociedad. Es una novela que intenta decirnos de la normalidad de una dictadura mundial instalada en la voluntad de los pueblos. O mejor, es una novela que nos dice de una “verdad” que pudo ser posible, pero que no deja de serlo en el futuro. Hitler podría resucitar. Mussolini podría bajar de la cuerda de la cual colgaba. Stalin respira aún a través de los poros abiertos de algunas sombras que hacen la guerra para apropiarse de tierras vecinas. Y así… Pero ojalá que esta novela, como la de Orwell, no se convierta en una versión renovada de la realidad. En la utopía con plumas de cisne.

Compartir

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio