Luis Caffarelli, el maestro de las ecuaciones diferenciales


Por Redacción ECM-AT

 

    El matemático argentino Luis Caffarelli, actualmente titular de la cátedra Sid Richardson de la Universidad de Texas (EE.UU.) e investigador correspondiente del CONICET, es especialista en ecuaciones diferenciales en el campo de las derivadas parciales y sus aplicaciones. Durante cuarenta años ha dedicado sus investigaciones a la interrelación entre líquidos y sólidos y sus resultados merecieron que, en marzo de 2023, la Academia Noruega de Ciencias y Letras le concediera el Premio Abel, reconocido como el Nobel de las matemáticas. De este modo, Caffarelli se convirtió en el primer latinoamericano en lograr tan alto galardón, “por sus contribuciones fundamentales a la teoría de la regularidad de las ecuaciones no lineales en derivadas parciales, incluyendo los problemas de bordes libres y la ecuación de Monge-Ampére” convirtiéndose en el primer latinoamericano en recibir esta distinción.

    Cabe recordar que este premio fue instituido en 2001 por el gobierno noruego tanto para llenar el vacío del premio Nobel en el capítulo de las ciencias matemáticas como para honrar la memoria de Niels Henrik Abel (1802-1829), el talentoso matemático noruego muerto a los veintiséis años.

    Caffarelli, nacido en Buenos Aires en 1948, doctorado en la UBA en 1972 y casado con la también matemática Irene Martínez Gamba, afirma con entusiasmo que su propósito de investigaciones que, si bien “no puedes alcanzar la verdad, por lo menos puedes acercarte a ella, a la complejidad de la realidad”. Este impulso por “alcanzar la verdad” lo llevó a preguntarse por la razón por la cual los bordes de los cubitos de hielo se redondean a medida que se derriten “creándose poco a poco un nuevo mundo en esta frontera entre el sólido y el líquido, un enrevesado universo con energías y geometrías cambiantes. Mediante su empeño durante décadas fue formulando matemáticamente estas interacciones hasta alcanzar una gran precisión.

    En el informe de justificación del premio, la Academia Noruega de Ciencias y Letras ha destacado sus investigaciones, especialmente en los llamados “problemas de frontera libre, que se ejemplifican en las fórmulas matemáticas de lo que se produce, por ejemplo, entre el agua y el hielo o en el proceso de aleación de metales que funden o solidifican a distinto ritmo. Estos resultados “técnicamente virtuosos” tienen su origen en la teoría matemática de los fluidos formulada en 1845, en las ecuaciones de Navier-Stoke que trata de filtraciones en fluidos porosos, como el aceite, a partir de la cual trabajó y progresó el matemático argentino. Las ecuaciones matemáticas formuladas por él tienen aplicaciones en medicina -análisis de la circulación sanguínea de un individuo-, movimiento de los fluidos -predicción del movimiento del petróleo-, también se pueden utilizar en el diseño y producción de un automóvil, en las matemáticas financieras y en la exploración de los sistemas cósmicos.

    Científicos españoles vinculados al Instituto de Ciencias Matemáticas, del cual Caffarelli fue miembro del Comité Científico Asesor, afirman que sus aportaciones en el campo de las ecuaciones en derivadas parciales son herramientas “clásicas y revolucionarias” para la descripción matemática del mundo físico que conforma el contexto de la vida diaria.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio